martes, 25 de agosto de 2009

DÍAS SIGUIENTES

La semana pasada hubo parón. El hecho es que volvió el rastreador de perímetros folclóricos de sus vacaciones a tope. Llegó con carrerilla y soltó una gorda, más que un hito, todo un llanto a una ciudad, fue tan grande el momento que tuve que parar todo porque no tenía ni por donde empezar. Pero ya está superado, voy a transcribir el grito aquí tal cual sin digestión previa y con toda la rabia del mundo.
¡QUÉ SE QUEME EL UP & DOWN SI MIENTO!
Ya no recuerdo a santo de qué soltó tal barbaridad, si por el cumpleaños de Madonna (que cumplió 51 – qué fuerte) o algo así, el caso es que durante horas y siglos Up and Down se escribió, pronunció y utilizó de muchas maneras. Apandaun, ap i dów, Up & Dau, y hoy es un futuro gimnasio de cadena para los nietos de la supuesta gauche divine del Boccaccio.
En el despacho la historieta del mítico local nos costó una conversación con la cho numberone. La verdad es que se lanzó de lleno aprovechando que podía aportar experiencia. Y presumiendo de haber entrado alguna vez en el Àpa i Dau hizo repasón de los locales de su quinta que ya no son. La Oca de Francesc Maciá, el Piscolabis de Rambla Catalunya. Me la imagino bajando a Barcelona con sus amigotas desde su puto pueblo el sábado por la tarde para tomarse una copa de fruta exprimida en el Pisco y luego cenar en La Oca para ir acercándose al Àpa i Dau! donde nunca la dejaron entrar ni pagando con duros de su puto pueblo de esos que lleva doblados en el sostén. ¿Alguien se acuerda del Pokins’? ¿Era una hamburguesería rosa, verdad, con banquetas? De eso la chonumberone nada, que ahora mismo debe de estar en las fiestas de su puto pueblo, convenciendo a alguna amigota solterona para bajar a tomar un café al Sándor el sábado que viene, aunque sea para imaginar que se tira a algún Rodríguez de los de antes.
La verdad es que yo tampoco atravesé jamás la puerta del ups qué down. Una vez estuve a punto de entrar con unos amigos pero tuvimos que abandonar el proyecto porque los porteros empezaron a hacernos demasiados complementos sobre la presencia del negrata que nos acompañaba. Lo del nigga es una historia que se tendría que contar, otro día. Seguro que al final acabamos todos en el Pokins’ como cochinos.

En fin, que con lo de las vacaciones de las chos he recaído en el estupor. Por unos días he vivido bajo la amenaza de la interrupción del blog como terapia. Llegué incluso a pensar en chaparlo pero las chos se han encargado de rendirse homenajes en su ausencia. La cho2 me ha dejado un cúmulo indecente de brownies que no le dio la puta gana solucionar antes. Me han llamado desesperados transportistas y clientes que parece ser llevaban semanas reclamando y esperando documentación y respuestas varias. Gracias cho2! La cho number-one, que por algo es la número uno, en el último momento me ha puesto en copia de un regimiento de mails auto exculpándose de ser una cho. Detalladamente me explica en uno de esos mails que me ha dejado lo que ella describe como y escribe tal cual: un “catúful” pero que por suerte sólo hay uno (esto también me lo pone, para rematar), tres “temas” pendientes y una “carpeta marrón”. Esto último es nuevo. Creo que se refiere a una carpeta negra porque marrón no he visto nunca ninguna pero es delicado lo de las carpetas negras y el lapsus le sirve de algo. Vivo en el terror, como dice el otro.

Los días siguen siendo largos, las agujetas perennes y el aire está a toda ostia. Vivo bajo la amenaza del retorno de la jefa la semana que viene pero aprovecho la tranquilidad de los últimos días de agosto para recopilar los Best of del año. En el top ten está el día en el que mi jefa me enseñó a utilizar la Dymo.
Mañana más.

martes, 18 de agosto de 2009

DÍA ONCE Y DOCE



Ayer no hubo post porque me tocó supervisar un transporte por ahí y no pasé por el despacho. Hubo por supuesto la llamadita de la cho a las 10h de la mañana para preguntarme si todo iba bien eso que yo hacía ahí y si yo estaba bien pues ella se preocupa y siempre desea que pase algo malo para disfrutar. Si le dices que tú estás bien entonces te pregunta por tu familia y por tus amigos o quien se le ocurra a ver si sale algún muerto por ahí y que ella no haya patido. Esta mañana me lo ha vuelto a preguntar que qué tal estaba, pero con un pelín de rabia porque no le he largado dato alguno en tiempo y además he estado de viaje que eso para las chos es lo más. Cualquier cosa que se haga fuera de aquí es una excursión guay y lo plantean con espíritu esplai y merendola aunque te envíen a Santo Domingo de la maldita Calzada o a Tarragona que es molt bonic.
La verdad que tienen razón porque me lo paso en grande por ahí aunque sea todo un palo. Pero estos viajes siempre valen la pena y de hecho tengo mucha estima por el sentido crítico y estético de los transportistas. Ellos lanzaron entre ellos la moda de los politonos y sonitonos que cuando les llamas oyes el killy mi sofy de Pitingo, pedaso de mi vida, mientras esperas, y les suena el ABC de Mikel Jason sin que nadie se inmute y siguen hablando de cargas y embalajes que el otro día descarguemos. Con los transportistas además nos pegamos siempre unos desayunos y comidas de campeonato y tiene la ventaja que te llevan siempre a sitios de verdad y nada de comer en rollos raros con pinta de comida sana, que preparan sopas, verduras o chinadas de esas. De hecho comparten una aversión descomunal y total a la comida no frita tradicional. Ningún transportista comerá nunca en un japonés, thai, coreano o chino (que total es lo mismo). Eso es un dato universal. El verdadero origen de este racismo a la hora de comer es un misterio. Un día insistí mucho en que fuéramos a un chino para vacilarles y el Paco me tuvo que dar alguna que otra pista para que me callara y los demás dejaran de reírse a carcajada limpia de la simple idea de comer en un chino. Y es que su primo trabaja en el tanatorio y en veinte años no había visto salir de ahí ni un puto chino y mira que hay chinos en el barrio y alguno habrá tenido que palmarla seguro con esa mierda que comen. Total que pedí una versión ligera del menú del día 8.30€ y me lanzaron uno y dos filetes de cerdo frito, patatas fritas también a montones y para postre un flan. Considerando que hacía 35 grados a la sombra, llegué a bodypump de lado.
Hoy guay. La cho se ha despedido pronto que se va 3 semanas de vacaciones a su puto pueblo y se ha reincorporado el rastreador de perímetros folclóricos al despacho!

viernes, 14 de agosto de 2009

DÍA DIEZ

Hoy he estado todo el día sola en el despacho aunque rezumban todavía las maldades de las chos, una pesadilla chunga. Sigo oyendo el sí guaita, el molt de patir, la ruminación de manzanas y el aire acondicionado a toda ostia. Desde primera hora he luchado contra el estupor, las agujetas y el mal rollo de estar aquí aislada todo el día oyendo voces en vez de estar tirada en un sofá o una playa, sala de cine, piscina, tomando cañas, engullendo raciones de bravas o promoviendo lo de la autoestima en una clase de bodypump.
Tras una hora de meditación intensa, ha sonado el teléfono. La cho2! No, no, no me llamaba para sacarle de un brownys sino porque la muy cabrona estaba más contenta que un pío de haberse largado a primera hora con una excusa chusca y le hacía despedirse ya que se va a no sé donde a lo del concurso para ser la próxima mujer de Borat. En serio que me ha dicho que le hubiera hecho ilu decírmelo en persona pero que como se las ha pirado que me lo zampaba igualmente por teléfono. No lo he podido evitar y le he preguntado por el transporte catastrófico que se llevaba hoy entre manos y que bien que todo bien. Cuando pienso en lo que cobra la muy cho.
También he hecho un gran esfuerzo para no ser desagradable con la husky que está por ahí olfateando y tengo que rodear su pipican para hacerme un ness. Hoy han tenido que ser varios. Mentiría si dijera que en alguna de estas no la he visto intentando tirar de un trineo, lleva toda una puta colección de souvenirs de su provincia colgados del cuello como complemento del conjunto de hoy, sin hablar del estiloso peluco indomable que no varía demasiado. ¿Y eso tendrá novios? Me lo pregunto en serio.

Para este fin de semana me pido: diezmil horas de dormir por dormir, 40000000000 raciones de calamares, doscientas docenas de higos maduros, tres libras de carne muy roja, toneladas de boquerones fritos, tres mil litros de bezoya con hielitos de bezoya, media tonelada de pasas secas de casablanca, un millón de carretes de polaroids, bocatas a doju para ir tirando, shocks constantes de adrenalina, 500 tostadas de pantomàquet, 10000 litronas de cafés con hielo, 700 tetra bricks de gazpacho alvalle, maratón de espagueti westerns Clint Eastwood, ocho mil doradas salvajes a la sal, Generation Kill todas las temporadas, 150 cazuelas de mejillones, 50000 aguacates de Málaga con sal, limón y aceite.

Un temazo:
“No time to waste
I've gotta move with haste
Sorry, baby, but I have no time to waste”

jueves, 13 de agosto de 2009

DÍA NUEVE


Lo de hoy ha sido indescriptible, un día de croqueta como dice la cho numberone, “de patir molt”.
He empezado fuerte con la cho2 y he sacado un poco el colmillo, luego me he cansado. Que es una chunga. El resto del día, entre ping y pong, las chos se han dedicado a imprimir e-mails y copiarme en todo para preparar sus vacaciones. Han ido juntas a desayunar durante hora y media. Antes de salir por supuesto la cho1 me ha preguntado si quería algo de la calle. Me ha preguntado si necesitaba alguna cosa de la farmacia, que si no, también pasaban por el quiosco y por la panadería. Seguramente ella se pillaba un plato para llevar en la xarcutería para comérselo en el despacho porque empalmaba con algo después del curro que no me ha explicado porque no le he dado cancha. Con su puto-puente semanal, of course.

Dignamente he salido del ring y me he dedicado en serio al mundo del bloggeo. Hasta ahora solo había leído un blog. El de Porlatangente que es el mejor y nunca se me había ni ocurrido leer ningún otro. Pero un día tuve la necesidad de afrontar el estupor, que tampoco tiene tanto remedio, pero empecé a postear. Desde el principio supe que no entenderé nunca el concepto de blog. Pensaba que en la parte de arriba había que poner tags, palabras clave guays como en el de latangente, para aparecer si alguien buscaba una palabra en google como ‘carpeta negra’ o ‘agujetas’. Total que no. Esto es un mundo. He divagado por cuarenta mil páginas y creo que me he enamorado de un blogger y todo. ¿Será un rollo sexy esto del posteo? Mi propia madre se enamora sistemáticamente de todos los médicos que visita, así que tampoco debemos de estar tan mal. Amo a las chos.

miércoles, 12 de agosto de 2009

DÍA OCHO

Hoy la cho2 se ha llevado la palma.
He llegado al despacho y no estaba en su mesa. Al rato ha aparecido la numberone rebufando con 3 bolsos colgando del brazo y antes de sentarse ya tenía cuatro teorías (a cual más malvada y casi confirmada) sobre las causas del vacío en la silla de la cho2. Todavía estaba en pie que ha sacado su móvil de una bolsa para leer en voz alta el mensaje esperado de la cho2. Las dos sabíamos cuál sería el contenido exacto de ese sms. Por mi parte confieso que me ha parecido un momento emocionante poder verificar hasta qué punto el tiempo en esta cajita es cíclico y todo se repite eternamente. La cho1 ha hecho una mueca de mixed feelings.

“No em veig amb cor de venir.”

¡Punto pelota y toma ya! Total, que la chonumberone ha comentado la jugada de la cho2 durante una hora y treinta y cuatro minutos cronometrados. Y se ha pasado el resto de la mañana comiéndome la oreja sobre todos los temas y demás y no puedo más. Ha ido demasiado lejos. Entre otras medallas se ha colgado la de la más currante porque sus padres tenían una cansa-ladería y que ella aunque estuviera engripada ella siempre ha venido a trabajar, ¡y a comerme la oreja! Y dice que hace muchas horas extra, aunque luego siempre se las cobra con días festivos improvisados o con los putos tickets restaurant para ir a comprar algo a la charcutería los días que cena con su “company”. Lo del company es un tema más que delicado, casi tanto como la reubicación de nuestros despachos en septiembre. Y nunca he indagado en detalles porque ella sola ya me ha dado tema para escribir una bazofia de blog entero sobre esta relación que se cuece la cho numberone. Con el tiempo cualquiera adivina que su company es el hombre invisible. Y no me da ni pena que la cho1 se haya tenido que currar lo de que tiene un novio para seguir hablando, porque no para.

He pensado todo el día en Clint y cómo él la hubiera cayado con un gatillazo de Colt y se hubiera vuelto a ajustar el sombrero tan anchamente. Bajando al quiosco para pillar el Cultura/s, que hoy viene con página Documental especial, ejem, ejem, me he comprado 5 pelis. He contado las calorías que quemé ayer para calcular las de más que puedo consumir hoy. Un amigo me ha llamado pecosa y me he derretido. Y para acabar con las tonterías me he enchufado el iPod y le he dado un buen repaso a la discografía de Sonic Youth.

Por cierto, recomiendo todas las versiones de “El hombre invisible”. Por supuesto la mítica de James Whale, las últimas orteradas y series tv, pasando por “Elvis y el General Perón contra el hombre invisible” o “Parchís y el hombre invisible”. Buen verano a los que tienen tiempo que perder.

martes, 11 de agosto de 2009

DÍA SIETE

No me he alegrado como pensaba de ver al fin a las dos chos en el despacho al llegar. La cho1 estaba sentada en la repisa de la ventana hablando y hablando en dirección de la cho2 que hincaba manzana. Y ha seguido hablando hasta las 9h que es la hora oficial en la que empieza su jornada. Solo entonces se ha sentado en su mesa. Ha llamado a su transportista favorito que no le contesta y le deja un mensaje de más de tres minutos repitiendo una y otra vez que necesita algo que ya le había pedido la semana pasada porque se lo ha pedido así que lo necesita. Básicamente eso. 09:03 Se ha girado hacia mí con las manos en la cabeza y ha puesto cara de querer seguir hablando. Al ver que yo no reaccionaba (agujetas-estupor-mutismo) ha empezado a hablar en mi dirección. Ha contado que no duerme y que estaba muy agitada del finde y que por eso no había dormido y que estaba muy cansada. Ante tanta confesión tuve que esforzarme y soltar algo, algo que no me comprometiera y que con suerte le cortara el rollo. Entonces le dije que la próxima vez se tomara una pastilla para dormir y ya. Cagada. Le ha agitado muchísimo el tema y ha empezado a dar detalles de sus técnicas de relajación. Que si se toma media pastilla de dormidina, como hizo ayer, y quizás por eso se encontraba cansada porque aún estaba bajo los efectos de su media dormidina y que estaba fatal. Para calmarla un poco le aseguré que la dormidina es placebo y que eso no te hace nada. Pero ella dale, que si ya lo sabe, pero que a ella le afecta igual. Que también pues se pega un baño de agua caliente – bueno ahora en verano tibia- y que toda limpita se va a la cama y se pone la tele un rato. Y que no es como sus amigas, o algunas de sus amigas que conoce y que toman mucho orfidal, vamos, que se hinchan. Pues eso ella no lo entiende, porque ella con su media dormidina ja té prou. Eso sí, toma mucho gelocatil para el dolor. Y ahí es cuando he asentido, y simpatizado casi con lo del dolor, pues así sin detalles podía parecer que hablara del dolor en sí, o incluso del dolor radical de la vida, eso me ha sorprendido. Y me hubiera gustado que lo dejáramos ahí. Pero no. Nada más asentir ha vuelto a coger carrerilla y me ha contado el historial de dolor que lleva encima. Le duele todo porque es una folclórica y porque sus accidentes, que ha tenido muchos accidentes. ¿De qué? Intenta hacerse la interesante para que le pregunte, aunque todos sabemos que conduce como una auténtica pirada y cada día que pasa para la cho1 es puro milagro. Nadie puede explicar cómo no se ha matado antes yendo y viniendo de su puto pueblo al despacho cada día. Bueno, cada día no, que sólo trabaja 4 días a la semana.
Pues eso, que hoy las chos me han agobiado un montón.

lunes, 10 de agosto de 2009

DÍA SEIS


Este fin de semana, rienda suelta al carbohidrato y a la destrucción de mis últimos recursos intelectuales hasta llegar en plancha al despacho bajo los efectos del bicing. Y sigue todo igual.
La cho2 estaba hincando manzana. Creo que le da al feisbuk también, por la cara de iluminada que se le pone. Hoy ha vuelto a sacar su camisita expresionista que por lo menos se compró en plenos ‘80 durante un viaje en campingcar a Lloret para seguir en familia el campeonato de sumo de la costa brava. Me pregunto si en la época eso era progre o qué era. Tendría que comentarle algo de las posibilidades reales de la toga y el pañuelo.
Se aburre montones sin la cho1 y me ha contado lo del viaje que se pegará estos días con su marido y amigos jubilados. Esta vez a Kazajstán o a un sitio así. No he podido controlar la diarrea de imágenes y magníficas escenas de Borat que me agitaron un poco las neuronitas de buena mañana. Si la cho2 tuviera que ser un personaje de Borat, y porqué no, le pondría el papel de Oxana, la primera mujer que se compró Borat y que luego murió a manos de un oso. High Five!
He transgredido el mutismo y le he preguntado si ha visto la peli, pero no.

He ido a hacerme un ness del otro lado. Aparte de la niña y la husky no queda ni un almita en este monte.
Éramos tres bajo el sol de justicia fumando un cigarro y les he propuesto hacer un re-enactment de la escena final de “La muerte tenía un precio” – dejando bastante claro los papeles de cada una. Pero no les ha parecido muy buena idea. La niña está muy ocupada soñando en bodas y preparando sus vacaciones. Y la hucshhtk ya ni me habla, parece que la degradación total de mis funciones intelectuales me desclasifica de sus conversaciones de nivel superior.
¿Y si hacemos el duelo de “El bueno, el feo y el malo”? Esta me la guardo para mañana. Se la propondré a las chos cuando estemos al completo. ¡No puedo vivir sin ellas!

viernes, 7 de agosto de 2009

DÍA CINCO

Esta mañana disfruto del silencio en el despacho. La cho numberone, como cada viernes, y para acabar de rematar la semana, tiene fiesta. Además, guaita-tu, nos ha dicho que el lunes pues tampoco vendrá. Es lo que tiene ser una cho. Se ha pirado a Andorra el fin de semana y se ha puesto muy pesada con lo de las perfumerías Julia, que si queríamos que nos trajera algo que ella tiene la tarjeta de la perfumería y que es todo más barato que en la misma perfumería Julia que hay también una en su puto pueblo. En fin, que tendría que haberle encargado que me trajera un montón de mierda para fastidiarla y ahora me arrepiento, pues el martes no la veré sacarme un gran frasco de la colonia equivocada de sus bolsas. A parte del aire acondicionado, que está a tope, ya sólo oigo a la cho2 hincando manzanas.

Un anónimo ha reclamado que revele más detalles sobre la colección de verano que desfila por aquí porque no llega a visualizar del todo como quisiera al personal, justo hoy que la cho2 me ha venido arrastrando unos shorts de competición. La verdad es que nadie sabría como decirle que los pantacortos estaban bien cuando una era jugador de sumo y lo que impactaba era lo que había bajo la ropa, pero tras la operación y cambio de género (de sumo-rikishi a cho2), sería recomendable renovar vestuario y quizás se la podría ayudar.
Si no estuviera tan afectada por este mutismo circunstancial, le propondría - considerando su avanzada edad y su pasotismo- un rollo algo más elegante del palo toga griega, que este año están muy de moda las sandalias estilo Sócrates. La toga tiene de práctico que se pueden ir combinando graciosamente colores y trapitos más o menos cortos acorde con el humor del día, las chanclas, el bolso, las cortinas o el tinte de pelo y laca de uñas. Veo a una cho2 con corona de flores en la cabeza en plan Diógenes Laërcio, incluso con algún tipo de adorno más civilizado como la pamela. ¿Y porqué no el chal de Isadora Duncan?

Con esta maravillosa visión y sin pensarlo más me entrego al culto del fin de semana.

jueves, 6 de agosto de 2009

DÍA CUATRO

One more time.
Me encanta llegar pronto a la oficina en horario de verano porque espero impaciente en mi mesa el momento en que llega la cho1 rebufando con tres bolsos colgando del brazo. No se ha sentado aún que ya le pregunta a la cho2 si tiene algún desplazamiento previsto para hoy. Venía ya tramando plan desde que salió de su puto pueblo a primera hora, agarrando el volante de su coche con más y más rabia hasta dejarlo en el parking concertado. Seguidamente –y todavía no ha acabado de revolver en sus bolsas - le endosa unas tareas apestosas y le organiza la mañana, con desayuno incluido. La cho2 contesta “ja veurem” y empieza el día.

Siguen preparando su huída y siento que la cho1 se deleita pensando que le voy a solucionar los marrones cuando esté de vacaciones. Me ha dado un cursillo intensivo de cómo cuidar el cactus de su mesa cuando ella no esté. También me ha explicado que antes tenía una orquídea en la mesa, que se la había regalado su antigua jefa, pero que con esta jefa de ahora tiene un cactus que se ha traído ella. Además dice aquello de que el cactus le sirve para neutralizar las malas ondas del ordenador. He aprovechado la ocasión para anunciarle que no valía la pena cuidar el cactus porque en los despachos inhumanos en los que nos reubican en septiembre el cactus se morirá seguro. Tema delicado. Pero nada, que ella es de plantas y de pueblo y que en su pueblo, cuando trabajaba en su pueblo - y me niego a acordarme del nombre de su puto pueblo - tenían azaleas porque el agua de ahí es muy buena y tiene mucho hierro y las azaleas estaban preciosas y también tenía violetas. Luego ha pensado en voz alta que mejor le llevará el cactus a su padre para que se lo “rebufi” y lo ha repetido un par o tres de veces lo de “rebufi”. Qué asco. Me dieron ganas de salir corriendo.

Del otro lado de la volta catalana, queda una sola persona en los despachos. El aire acondicionado a toda ostia. ¿Cómo se sentirá un husky en agosto? He saludado y se me ha escapado que me parecía un gasto ridículo enfriar toda esa nevera para una sola persona y luego me he callado, porque sí. Me he hecho un ness y he vuelto a mi zona con las chos.
En mi ausencia parece que han descubierto un error en sus archivos de no sé qué y se han excitado mucho con la idea de ponerse a “desfacer entuertos” como dice siempre la cho1. Cada vez que lo dice tengo más ganas de pegarle en serio. En plan Sancho & Co. - versión Banyoles claro está, se han puesto a imprimir e-mails y manos a la obra han bajado al almacén. Han empalmado la excursión con el almuerzo, así que cuando han vuelto a la oficina una hora y media y tres llamadas del transportista más tarde, el gran entuerto de la mañana ya era una fantasmada más.

Me pregunto cuantos días durarán las agujetas y que relación tendrán con las ganas de bailar. Mientras tanto escucho el mítico Discovery de Daft Punk a todo volumen. El disco ha envejecido bastante, un pelín ortera, pero me recuerda al verano. La cho1 está preocupada por todo y me ha preguntado si me encuentro bien. Debe de oír el bum-bum de mis cascos y me alegro que le moleste.

miércoles, 5 de agosto de 2009

DÍA TRES

Más de lo mismo. Ping-pong-copia.
No soporto a las chos.
La una sigue machacando a su transportista favorito – y empiezo a sospechar relaciones abiertamente masoquistas entre ellos- la dos sigue hincando manzanas.
Me he enchufado el IPod desde primera hora para desvincularme pero sigo escuchando ruidos de fondo: “guaita, la torta un pan, no, no, no, si, no, a veure, o sigui, les meves prestatgeries, a veure, et poso en copia perquè et tocarà” o “aixó ya ha de ser ya, ya ha de ser, ya, eh?” , “a veure, escolta”. Básicamente se están quitando todo tipo de responsabilidades de encima para que me caigan a mí los marrones cuando ellas se vayan de vacaciones y eso empieza a crear tensiones, incluso entre ellas. El ping pong de cada día. Bastante divertido ver como la una endosa con fuerza y la dos desconsiente con la cabeza. Incluso se ha levantado para ilustrar la actitud de muro que practica en plan ex-jugador de sumo!
Mi horóscopo de hoy viene con esta frase: “No interrumpas conversaciones entre compañeros de trabajo, ya que te pueden perjudicar.” Así que rienda suelta, no vaya a ser...

A parte de todo, agujetas, como para no bajar ni al bar, aceleran mi estupor y la seguidilla de pensamientos inconexos que intento controlar con aire de indiferencia sin ocultar el síntoma principal de estas agujetas: el mutismo.


Efectos secundarios:
Life’s a Gas, T.Rex
What It Feels Like For A Girl, Madonna
On Fire, New York Dolls
Summertime, The Zombies
Vortex, Final Exposure

martes, 4 de agosto de 2009

DÍA UNO Y DOS



Llego un día tarde para empezar la revista del agosto. Como al capullo de el país, me asola un estado de estupor que define así: "disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de asombro o de indiferencia".
Pero es que ayer, mi primer día de soledad en los campos de algodón, me pasé la mañana surfeando el feisbuk sin que pasara nada. Luego googleizé a algunos ex para ver si estaban haciendo cosas más interesantes que yo. Hasta hoy no caí en que necesitaba engancharme a una distracción más constructiva para sobrevivir a la situación. A ver lo que dura.


El caso es que llegué bastante pronto al despacho y hablé con la cho2 del tema despido técnico de mi compañera ett. Por supuesto aproveché para rajar un montón del alma de la cajita y dije un par de cosas un poco punkis que no tendría que haber dicho, pero la cho2 se quedó callada un rato. Luego vino la cho numberone. Cuando ya no podía escucharla más me pasé al otro lado de la volta catalana para tirarme un ness y fumar un cigarro con las chicas de allá, incluida la hushk. Me propusieron bajar a desayunar más tarde con ellas. Como el bar no estaba abierto todavía (por mejoras técnicas -como pone en un cartel alucinante) fuimos a la calle, al bar de las bolleras que es muy fuerte. La pobre niña S. que sólo se dirige a mi cuando habla porque las otras ya pasan de su neurosis. Me ha explicado muchas cosas de como ordena su vida, su piso y como quiere pasar sus vacaciones con su prontoprometido. La chuqui también dijo cosas, ya no me acuerdo, en su dialecto. Las otras hablaban de sus vacaciones y también rajaron montón de su jefe asqueroso, con sorprendente mala leche: eso me gustó. El resto del día sin incidentes, la cho2 ruminando manzanas, la cho1 ruminando a su transportista favorito y yo dandole al feisbuk. Ah sí, la cho1 me enseñó una foto en su teléfono de sus sobrinos espantosos que están de vacaciones con sus padres en un camping nudista pero iban vestidos en la foto. Una cosa muy buena: nos han puesto papel de manos suave en los lavabos. Hay que decir que el viernes tiré un buen fajo del papel de lija a la papelera y ha funcionado.

Hoy - día dos - más de lo mismo. He llegado un pelín tarde porque se ha estropeado el bus y he tenido que cojer un bicing. Tras un par de manzanas me he dado cuenta de que el sillín estaba encallado y no podía bajarlo. He estado a punto de la ostia padre en un semáforo antes de encontrar otra parada de bicing para cambiar de vehículo pero por supuesto eso no se puede hacer. Una mierda, tienes que esperar 10min antes de poder coger otra rueda en la misma estación! He bajado caminando a granvia y he esperado un autobús. Se reactualiza el dilema motonomoto.
Han abierto el bar nuevo que es otra mierda. Todos los bocatas llevan vegetal decorativo y mayonesa y es más caro. El camarero me ha tratado de usted porque no ha pillado aún que soy una chacha y he estado a punto de decírselo pero tampoco está tan mal lo del usted porque me he hinchado un poco y he reclamado que traigan algo de prensa.
Pensaba escapar de las chos en el bar pero me han aparecido como en una pesadilla chunga y se me han sentado en la mesa, me las he tenido que tragar, sin periódicos. La numberone me ha contado demasiadas cosas, entre otras lo de la reforma de la fiesta mayor de su pueblo y la "sana enemistad" entre los que van de blanco y los de azul (de ahí sus conjuntos virginales). Ha dicho textualmente que ella en realidad se siente una folclórica - que razón lleva la muy hija de.