martes, 4 de agosto de 2009

DÍA UNO Y DOS



Llego un día tarde para empezar la revista del agosto. Como al capullo de el país, me asola un estado de estupor que define así: "disminución de la actividad de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de asombro o de indiferencia".
Pero es que ayer, mi primer día de soledad en los campos de algodón, me pasé la mañana surfeando el feisbuk sin que pasara nada. Luego googleizé a algunos ex para ver si estaban haciendo cosas más interesantes que yo. Hasta hoy no caí en que necesitaba engancharme a una distracción más constructiva para sobrevivir a la situación. A ver lo que dura.


El caso es que llegué bastante pronto al despacho y hablé con la cho2 del tema despido técnico de mi compañera ett. Por supuesto aproveché para rajar un montón del alma de la cajita y dije un par de cosas un poco punkis que no tendría que haber dicho, pero la cho2 se quedó callada un rato. Luego vino la cho numberone. Cuando ya no podía escucharla más me pasé al otro lado de la volta catalana para tirarme un ness y fumar un cigarro con las chicas de allá, incluida la hushk. Me propusieron bajar a desayunar más tarde con ellas. Como el bar no estaba abierto todavía (por mejoras técnicas -como pone en un cartel alucinante) fuimos a la calle, al bar de las bolleras que es muy fuerte. La pobre niña S. que sólo se dirige a mi cuando habla porque las otras ya pasan de su neurosis. Me ha explicado muchas cosas de como ordena su vida, su piso y como quiere pasar sus vacaciones con su prontoprometido. La chuqui también dijo cosas, ya no me acuerdo, en su dialecto. Las otras hablaban de sus vacaciones y también rajaron montón de su jefe asqueroso, con sorprendente mala leche: eso me gustó. El resto del día sin incidentes, la cho2 ruminando manzanas, la cho1 ruminando a su transportista favorito y yo dandole al feisbuk. Ah sí, la cho1 me enseñó una foto en su teléfono de sus sobrinos espantosos que están de vacaciones con sus padres en un camping nudista pero iban vestidos en la foto. Una cosa muy buena: nos han puesto papel de manos suave en los lavabos. Hay que decir que el viernes tiré un buen fajo del papel de lija a la papelera y ha funcionado.

Hoy - día dos - más de lo mismo. He llegado un pelín tarde porque se ha estropeado el bus y he tenido que cojer un bicing. Tras un par de manzanas me he dado cuenta de que el sillín estaba encallado y no podía bajarlo. He estado a punto de la ostia padre en un semáforo antes de encontrar otra parada de bicing para cambiar de vehículo pero por supuesto eso no se puede hacer. Una mierda, tienes que esperar 10min antes de poder coger otra rueda en la misma estación! He bajado caminando a granvia y he esperado un autobús. Se reactualiza el dilema motonomoto.
Han abierto el bar nuevo que es otra mierda. Todos los bocatas llevan vegetal decorativo y mayonesa y es más caro. El camarero me ha tratado de usted porque no ha pillado aún que soy una chacha y he estado a punto de decírselo pero tampoco está tan mal lo del usted porque me he hinchado un poco y he reclamado que traigan algo de prensa.
Pensaba escapar de las chos en el bar pero me han aparecido como en una pesadilla chunga y se me han sentado en la mesa, me las he tenido que tragar, sin periódicos. La numberone me ha contado demasiadas cosas, entre otras lo de la reforma de la fiesta mayor de su pueblo y la "sana enemistad" entre los que van de blanco y los de azul (de ahí sus conjuntos virginales). Ha dicho textualmente que ella en realidad se siente una folclórica - que razón lleva la muy hija de.

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