lunes, 10 de agosto de 2009

DÍA SEIS


Este fin de semana, rienda suelta al carbohidrato y a la destrucción de mis últimos recursos intelectuales hasta llegar en plancha al despacho bajo los efectos del bicing. Y sigue todo igual.
La cho2 estaba hincando manzana. Creo que le da al feisbuk también, por la cara de iluminada que se le pone. Hoy ha vuelto a sacar su camisita expresionista que por lo menos se compró en plenos ‘80 durante un viaje en campingcar a Lloret para seguir en familia el campeonato de sumo de la costa brava. Me pregunto si en la época eso era progre o qué era. Tendría que comentarle algo de las posibilidades reales de la toga y el pañuelo.
Se aburre montones sin la cho1 y me ha contado lo del viaje que se pegará estos días con su marido y amigos jubilados. Esta vez a Kazajstán o a un sitio así. No he podido controlar la diarrea de imágenes y magníficas escenas de Borat que me agitaron un poco las neuronitas de buena mañana. Si la cho2 tuviera que ser un personaje de Borat, y porqué no, le pondría el papel de Oxana, la primera mujer que se compró Borat y que luego murió a manos de un oso. High Five!
He transgredido el mutismo y le he preguntado si ha visto la peli, pero no.

He ido a hacerme un ness del otro lado. Aparte de la niña y la husky no queda ni un almita en este monte.
Éramos tres bajo el sol de justicia fumando un cigarro y les he propuesto hacer un re-enactment de la escena final de “La muerte tenía un precio” – dejando bastante claro los papeles de cada una. Pero no les ha parecido muy buena idea. La niña está muy ocupada soñando en bodas y preparando sus vacaciones. Y la hucshhtk ya ni me habla, parece que la degradación total de mis funciones intelectuales me desclasifica de sus conversaciones de nivel superior.
¿Y si hacemos el duelo de “El bueno, el feo y el malo”? Esta me la guardo para mañana. Se la propondré a las chos cuando estemos al completo. ¡No puedo vivir sin ellas!